miércoles, 6 de noviembre de 2013

Y LLEGÓ EL DÍA...

Hoy es 6 de noviembre, y en teoría es mi "fecha probable de parto". Pero vamos, no tiene mucha pinta de que vaya a ser hoy el día. Si hace dos meses, alguien me hubiese dicho que iba a llegar a mi fecha (y probablemente pasarla), no me lo hubiese creído. Está visto que esto nunca se sabe... Algunas tienen amenaza de parto prematuro y luego acaban con una provocación en la semana 41; otras sin previo aviso un día se levantan en la semana 36 y rompen aguas; unas están con contracciones durante el último mes pero no se acaban de poner de parto; otras no han tenido ni una sola contracción en todo el embarazo y de repente una mañana empiezan y en unas horas tienen a sus peques... Es imposible adivinar cuando, ni como va a llegar el momento. Lo único que está claro, es que tarde o temprano llega...
Molestias y dolores ya sabéis que tengo desde hace tiempo, pero esto no acaba de animarse... No sé porque...

Mañana tengo monitores otra vez (mis terceros monitores) y esta vez creo que también me van a hacer un tacto para ver como va todo. Espero que me den una sorpresa y me digan que ya estoy algo dilatada o que tengo borrado el cuello del útero, porque eso significaría que el gran día está más cerca. Aunque también cabe la posibilidad de que me digan que estoy más verde que una lechuga jeje. Bueno, mañana saldremos de dudas...

Lo malo de todo esto, es que pasando la fecha probable de parto, todo se hace más cuesta arriba todavía... Para empezar el tema de los monitores, ya no vas cada semana, sino que vas un día si, un día no. Y con lo poco que me gusta a mi ir a monitores... Es que es un coñazo... Primero por el madrugón que me meto y le toca meterse a Aday, que tengo que andar mareando a mis padres para que se queden con el peque, mi hermana que también les deja a mi sobrino el pequeño para poder venir conmigo, el camino hasta el hospital que me pilla un poco lejos (aunque realmente aquí en Salamanca tampoco es que haya muchas distancias, pero con un barrigón de 40 semanas, os puedo asegurar que se hace pesado hasta ir a comprar el pan). Y encima como yo me tiro una hora en monitores cada vez que voy, más lo que me toca esperar para pasar a consulta... Vamos, que estoy toda la mañana en el hospital para nada...
El único alivio es que como me toca ir mañana que es jueves, por lo menos no empezaré a ir un día si un día no, hasta la semana que viene, porque como se mete por medio el fin de semana... Así que tengo de margen otros 4 días para ponerme de parto jeje.

Luego está el tema de la inducción, que es inevitable empezar a planteárselo por si se da el caso... Normalmente, por lo que tengo entendido, ya no dejan que llegues a la semana 42, y en cualquier momento de la semana 41 te pueden decir que te inducen el parto. Eso siempre y cuando todo vaya bien, porque si ven algo raro te lo inducen ya en la semana 40. Lo bueno de todo esto, es que como mucho a Leo le quedaría semana y media, 2 semanas más en la tripita. Lo malo, es que me da pánico que tengan que inducírmelo... No por el tema del dolor, sino porque hay un alto porcentaje de inducciones que acaban en cesárea y no me gustaría que mi parto fuese así...

En fin... ya veremos como se desarrolla todo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Ara!
Desde el embarazo de Aday sigo tu blog. Te encontré buscando fotos de barrigas embarazadas, ibas unos meses por delante de mi y me hacía ilusión ver como iba a ser la evolución que seguiría la mía. Y ahora sigo enganchada, viendo los progresos del coquito.
Te diré que es la primera vez que comento en ningún blog, pero me animó el que hayas mencionado que estás nerviosa por la inducción (que igual ni llega y te pones de parto o en estos momentos ya tienes a Leo contigo). El caso es que mi peque nació el 15 de enero, tras salir de cuentas el día 6. Tanto miedo tenía, que me lo inducían el 8 y me negué en redondo pensando que la mincha se animaría a salir algún día. El caso es que el 14 rompí la bolsa y la peque que estaba muy agustito ahí dentro. Así que en la fecha límite me lo indujeron. Fue rápido, mi parto duró tres horas y mi peque salió con 4,100 gr. Y sin cesárea, que era a lo que más miedo le tenía.
Por eso, aunque sé que en estos momentos igual no te vale de mucho esto de oir consejos porque el miedo es libre, intenta estar lo más tranquila posible y conozco a un montón de gente que pasó por una inducción y sin cesárea.
Un saludo y, como dicen por ahí, que tengas una horita corta. Y ya nos presentarás a Leo!!!

ARA dijo...

Hola!!!
Muchas gracias por seguirnos. Nos hace muchísima ilusión!!! Y sobretodo, gracias por dejarnos un comentario en el blog.
Al final me libre de la inducción jeje. Ya os contaré tranquilamente como fue el parto. Porque nos paso de todo ese día... Pero bueno, como adelanto te diré que fue un parto rapidísimo, y sigo sin saber como es parir con epidural jeje.
Muchos besos