viernes, 15 de noviembre de 2013

CRÓNICA DE UN PARTO: el antes

Después de todo, al final Leo se retrasó dos días de la fecha probable de parto, y decidió nacer el viernes 8 de noviembre. Pero la historia hay que empezar a contarla, precisamente desde el día en que estaba previsto que naciese: el miércoles 6 de noviembre.

Esa tarde salí a dar un paseo con Aday como de costumbre, y cuando estábamos llegando a casa, al agacharme para darle un gusanito, note como un líquido caliente. Me dije: "una de dos: o he roto aguas, o me he meado...". Cuando llegue a casa, tenía la braga empapada, pero como no había sido algo escandaloso (como cuando rompí aguas con Aday, que rompí la bolsa a lo bestia...), no estaba segura de si lo que había perdido era líquido de la bolsa, orina o flujo. Me cambie de braguita para ver si seguía mojando o no. El caso es que por la noche no observe pérdida de líquido como por la tarde, así que pensé que habría sido otra cosa. Esa noche, Aday durmió fatal por culpa de los mocos y la tos, y cuando me levanté a dormirle a las 4 de la mañana porque el pobre estaba llorando, volví a mojar como me había pasado por la tarde. Hice lo mismo: me cambie la ropa interior para ver que pasaba. A las 6 me tocó levantarme otra vez y me volvió a pasar. Ya empecé a mosquearme un poco... Como esa mañana tenía monitores, y tampoco estaba segura al 100%, decidí esperarme y comentárselo al ginecólogo en la consulta. Total, por unas horas más, tampoco pasaría nada... Además era muy raro, porque era muy poco líquido y encima no era algo constante.

Total, que el jueves 7, me fui al hospital a las 9.15 de la mañana que tenía monitores. Los monitores como siempre, Leo se movió poquísimo, y me toco tomarme un zumo con azúcar a ver si se activaba el tío. Estuve conectada una hora. Tuve contracciones como las otras veces, pero seguían sin ser rítmicas. Me dijeron de todas formas, que tenía pinta de que me iba a poner de parto en cualquier momento, porque se observaba cierta irritabilidad uterina. Que razón tenían jeje. Después fui a buscar a mi ginecólogo para que me viese, con tal mala suerte que no estaba ese día en el hospital, porque le había tocado ir al Centro de Salud de la Alamedilla. Mi hermana le pidió como favor a otra ginecóloga (que encima fue la que me atendió el parto de Aday), que si podía echarme un vistazo, y como estaba de guardia, quedamos con ella a las 6.30 de la tarde. Y después de pasar toda la mañana en el hospital, por fín nos fuimos a casa de mis padres dando un paseo.

Cuando llegamos a casa de mis padres, nos encontramos con Aday malísimo. Le costaba respirar, hacía un ruido raro y tenía muchos mocos y mucha tos. Mi hermana me dijo que si quería que lo bajásemos al hospital o al centro de salud. Me asusté un poco, porque para que mi hermana diga de bajar al médico, eso significaba que el niño estaba malo de verdad. Decidí bajar al hospital, porque si tenían que hacerle alguna prueba o algo, en el centro de salud no le iban a poder hacer nada. Así que nos bajo mi padre en el coche. Llegamos de nuevo al hospital a las 13.30. En cuanto vieron al niño, le pusieron aerosoles para que respirase. El primero no le hizo nada. Le pusieron un segundo y tampoco. Con el tercero empezó a remontar un poco, pero no era suficiente. Al pobre le costaba mucho respirar. Estuvo con oxígeno para que no se fatigase tanto. Estuvieron todo el mediodía y parte de la tarde intentando por todos los medios que mejorase, pero como la mejoría era muy poca, a las 18 o así de la tarde decidieron ingresarle. Aday tenía bronquiolitis y había que ponerle aerosoles cada 4 horas y estar conectado al oxígeno para que pudiese respirar.

Sobre las 19.30 nos subieron ya a la habitación, y deje a Aday con su padre y con los abuelos, y yo me fui con mi hermana a ver a la ginecóloga. Al principio, al verme dijo que no tenía mucha pinta de que hubiese roto la bolsa, pero cuando me metió el espéculo, salió líquido y la tira dio positivo: tenía una fisura en la bolsa y había que ingresarme. Me dio un bajonazo... Estaba deseando que llegase el momento, pero con Aday ingresado en el hospital, la cosa cambiaba... 

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