NUEVA VISITA AL GINECÓLOGO

Lo prometido es deuda, y como os dijimos que íbamos a actualizar el blog más a menudo, nos hemos puesto manos a la obra jeje.
Hoy inauguramos la semana 30, y para empezarla bien, hemos tenido una nueva revisión con el ginecólogo (si no me equivoco, ya la octava vez que voy a la consulta). Me ha preguntado que que tal llevaba el tema de los dolores, y como sigo igual, me ha mirado bien para ver como está todo. Leo sigue estupendamente; de medidas y peso está dentro de lo normal. Le noto moverse mucho, y eso da cierta tranquilidad. Aunque también da algo de miedo, porque como sea igual de movidito fuera, que dentro de la barriga, menuda nos espera... Luego me miro el cuello del útero. De momento las contracciones siguen sin ser efectivas, porque la altura del cuello del útero sigue siendo buena para aguantar todo el embarazo, aunque esto nunca se sabe. Cree que tengo cierta irritabilidad uterina, de ahí que tenga contracciones, sobretodo cuando viajo, ando, o hago algún esfuerzo. Me ha mandado hacer reposo, sobretodo durante las dos semanas siguientes, que es un período un poco más crítico. Lo que quiere evitar es que se me adelante el parto antes de la semana 32. A partir de esta semana, por lo visto, el peque sigue siendo prematuro, pero ya no hay tanto problema si le da por nacer antes de tiempo.
Cuando me miró, también ha visto que tenía mucho flujo blanco, y para descartar una posible infección, me ha mandado llevar una muestra al hospital para que la analicen. Además, me ha mandado ponerme un óvulo esta noche (a ver que tal...). Me ha dicho que si no tengo infección, no me hará daño y que si finalmente tengo infección, pues me la tratará. Por lo visto es muy importante lo del tema de las infecciones vaginales o infecciones de orina en el embarazo, porque pueden ser la causa de partos prematuros y otras complicaciones. A lo mejor por eso estoy teniendo las contracciones... Pero hasta dentro de 4 días no lo sabré, que voy a por los resultados.