El lunes fui a hacerme los primeros análisis de todo el embarazo. La verdad es que lo de sacarme sangre es una cosa que no llevo mal (ni me mareo, ni me dan miedo las agujas, ni nada por el estilo...). Lo único que llevo mal es tener prisa y tener que esperar... Llegué a las 7.55 de la mañana a la clínica para ser la primera en pasar y poder llegar lo más pronto posible al trabajo (entro a las 8 de la mañana). La trapa estaba medio bajada y no había nadie más esperando en la puerta. Pero inexplicablemente, cuando entré en la clínica, había ya dos hombres en el mostrador. ¿Pero por donde habían entrado estos dos? Con tan mala suerte que encima tenían una revisión médica de trabajo... Lo que significó cuarto de hora por cada uno dentro de la enfermería. El caso es que a las 8.30 sale por fin la enfermera y yo toda convencida que ya me tocaba a mi... Pero no, la tía pretendía colar a una chica conocida que acababa de llegar... Menos mal que ande avispada y por fín pude pasar.
El análisis bien, la tía un poco estúpida. Ejemplo de una de las muchas borderías que me soltó: "¿cuántos años tienes? ¿27? Me parece increíble que en España todavía pueda haber alguien con 27 años que no sepa cual es su grupo sanguíneo..." Pues no señora, no lo sé... Hay tantas cosas increíbles que pasan en España... En fin... a las 8.35 conseguí salir de la clínica, con un moratón en el brazo que me ha durado 5 días (vaya maquina que es la tía sacando sangre...)
Recogí los resultados de los análisis ayer viernes (que por cierto, me toco bajar al laboratorio porque no habían llegado a la clínica, y como los necesito para el lunes, me corrían un poco de prisa. Si es que lo que no me pase a mi...) Y todavía me queda bajar otra vez más al laboratorio, porque necesitan la ecografía que me haga el lunes la ginecóloga, para que puedan hacerme la prueba del Triple Screening.
Por cierto, señora enfermera, no se preocupe usted que ya se cual es mi grupo sanguíneo...
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