Hoy hace un año que empezó todo... El 29 de julio de 2012, rompí aguas a las 21.15 de la noche, y a las 23.30 ya estábamos en el hospital dispuestos a vivir la que sería la noche más larga de nuestras vidas. Una noche dura, pero con la mejor recompensa del mundo: nuestro coquito!!!
Llegamos al hospital llenos de ilusión, miedo, dudas, ganas de abrazar a nuestro peque... Recuerdo todo como si hubiese sido ayer... La verdad es que no recuerdo mi parto como algo traumático, sino como un momento mágico, lleno de emociones y sentimientos. Sin lugar a dudas fue uno de los mejores días de toda mi vida.
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