Si había una cosa que nos daba pánico (sobretodo a mi) era empezar a meterle alimentos a Aday. Cuando le daba el pecho, como tenía brotes cada dos por tres, tenía la intuición de que algo además de la leche, le estaba sentando mal. Por eso tuvimos que dejar la lactancia materna y pasarnos a los bibes de leche hidrolizada. Además, la pediatra ya nos aviso que tenía muchas papeletas de ser un niño multialérgico. Y no se equivoco...
Ya os contamos que habíamos introducido el puré de verduras y pollo, y sin problemas. Seguimos sin poder meterle otro tipo de carne de momento. Tenemos suerte porque siempre ha comido los purés fenomenal. La fruta le gusta menos. Le hemos introducido naranja, mandarina, plátano, pera y manzana. La fruta natural no le gusta a no ser que sea en trocitos para morder. Así que para merendar come unos potitos de Milupa que se llaman Frutapura, que son los únicos que le gustan.
Los problemas han empezado a partir de los 9 meses... Nos dijeron de empezar a introducir más alimentos. En un principio creíamos que le iban a repetir las pruebas de la alergia antes de meterle más cosas, pero al final no ha sido asi, y hemos empezamos a darle de probar cosas poco a poco. Esperamos un poco más de lo normal y empezamos a los 10 meses. Dicen que a los niños que tienen posibilidades de ser alérgicos, es mejor introducirles los alimentos más tarde que al resto, para evitar en la medida de lo posible que tengan reacciones.
Lo primero que probamos fue el pescado blanco (la merluza) y en un principio muy bien. Además le gustaba muchísimo, más que el puré de pollo. A las 2 semanas más o menos, empezamos con la yema de huevo. Pero a los tres días tuvimos que retirársela, porque le salieron unos granitos por los brazos y las piernas, y no estábamos seguros de que fuese del huevo o del calor. Nuestra idea era esperar una semana y volver a introducírsela a ver que pasaba, pero nos encontramos con otro problema...
Después de 3 semanas comiendo pescado, Aday tuvo una reacción rara. Un día que le tocaba puré de pescado, se lo comió fenomenal, como siempre, y se durmió la siesta. Estaba acostada con él en la cama y a la hora de echarle empezó a dar vueltas muy inquieto y a vomitar. Estuvo vomitando durante 2 o 3 horas y con diarrea. Nos asustamos muchísimo porque estaba blanco, quejándose todo el rato, no paraba de vomitar, no se movía nada, se quedaba dormido en cualquier sitio... Menos mal que solo fue una tarde (bueno la diarrea le duró un par de días más). Llamamos a mi cuñado y vino a verlo a casa. Nos dijo que no estaba seguro, que podía ser una gastroenteritis, pero que por si acaso que retirásemos el pescado 1-2 semanas y volviésemos a dárselo a ver que pasaba. Así lo hicimos. Y el día que le volvimos a dar puré de pescado lo mismo que la otra vez... Así que cantado: Aday es alérgico al pescado.
De momento lo único que podemos hacer es retirárselo de la dieta y esperar a que sea un poco más mayor para volver a probar a ver si ya lo tolera.
Es un rollo esto de las alergias... Y miedo me da, porque este viernes queremos empezar otra vez con el huevo a ver que pasa... Por mucho que uno quiera normalizar el tema de las alergias, al principio cuesta, porque no puedes evitar pensar en posibles situaciones que pueden poner en peligro la salud, e incluso en los casos más extremos, la vida de tu hijo... Me da pánico que alguien pueda ofrecerle algo que no puede comer y tenga una reacción, o que un día le pase algo gordo en casa al introducirle algún nuevo alimento... Lo peor de todo es cuando existen más alergias, porque con una es complicado, pero cuantas más alergias tenga, más se te limitan las cosas que puede comer...
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