Los niños Leo
Cuando son bebés los Leo le harán correr por toda la casa.Su abundante energía los mantiene activos desde el amanecer al anochecer, y cuando llegue la hora de acostarse, usted estará agotado.
Cuando crecen, los niños Leo lo hacen siempre rodeados de otros niños, de modo que probablemente su casa se convierta en el lugar de reunión de la tribu juvenil de su Leo.
La generosidad innata de este signo se manifiesta pronto.
Los niños y niñas Leo sienten compasión por las personas menos afortunadas que ellos. Es probable que traigan a casa animales abandonados de todas clases y tamaños.
Tampoco tienen miedo, afrontan todos los desafíos y les gusta aceptar riesgos que a usted le harían retroceder. La vida con un niño Leo nunca es aburrida.
Primeros pasos de los niños Leo
¡El mundo entero es un escenario para el Leo que hace sus primeros pinitos y usted y todos los demás constituyen su público complaciente! Cualesquiera que sean sus propósitos, se dedicará a comprobar que capta la atención exclusiva de todos. Hará payasadas y se aplaudirá a sí mismo descaradamente por cada nueva pirueta o travesura.Generoso y dueño de un corazón de oro, el pequeño Leo adora estar en compañía y detesta que lo dejen solo, aunque sea por un instante, así que llévelo con usted a todas partes. Prosperará con las salidas, el conocimiento de gente nueva y la exploración de lugares nuevos, siempre que sepa que usted está allí para besarlo cuando se caiga. Activo y valiente, si Leo sufre una caída estará otra vez de pie con la velocidad del rayo. Ningún revés derrumba su determinación por mucho tiempo, y es muy apto para estimular a otros a levantarse. ¡Pero jamás lo dé por sentado!
Los elogios son como el oxígeno para el pequeño Leo, que no puede sobrevivir sin ellos. Pero tienen que ser sinceros y de corazón. La adulación hará que él haga lo que usted quiere unas pocas, y primeras, veces, pero si descubre la falsedad no le perdonará nunca, y tendrá dificultades para creer cualquier cosa que usted le diga después.
La frustración del deseo de obtener todo a la vez puede producir espectaculares berrinches al llegar a los dos años de edad. Y como todo lo demás en su vida ¡no se conformará con menos! Suavícele el camino dándole tantas elecciones y tan pocas reglas rígidas como le sea posible, y cuando la ira haga erupción, déjelo solo para que se recupere o trate de apagarla haciéndolo reír. Leo nunca permanece mucho tiempo enojado ni guarda rencor, y enseguida se le pasa el malhumor y vuelve a su yo sonriente.
Leo utilizará su vivida imaginación para hacer que la vida iguale la mágica visión que él tiene de ella. Representará en público sus fantasías -adivinen quién será la estrella-, le contará historias increíbles y probablemente tendrá un amigo imaginario que, por supuesto, lo adorará. Antes de que se entusiasme demasiado, hágale ver que la verdad simple y llana siempre será suficiente para usted.
Leo necesita independencia más que cualquier otra cosa. Jamás lo ate al vagón de cola si él puede caminar con su propio vapor, y estimúlelo a practicar muchos ejercicios físicos que encaucen su energía. Sociable y encantador, adorará el grupo de juego o la guardería, y pronto organizará a los otros niños para que jueguen el juego que a él le gusta. Y con los juegos al aire libre se encontrará en su elemento, zambulléndose en la piscina plegable o rodando colina abajo por el parque. Fuerte e intrépido, Leo es deportista por naturaleza, así que llévelo a nadar temprano y permita que se dé porrazos en un gimnasio para niños de corta edad.
Conforme vaya creciendo, el principal problema de Leo será probablemente su tendencia a encubrir preocupaciones y heridas menores hasta que se convierten en algo demasiado difícil de afrontar. Estimúlelo para que le diga cuándo algo anda mal, y demuéstrele que no lo ama menos porque no sea constantemente perfecto. Leo ya se impone a sí mismo unas metas casi imposibles, ¡tenga cuidado de no hacer usted lo mismo!
Parece ser que tenemos una fierecilla en casa...
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